Ese viernes ... del que hablo en la entrada anterior... seguí, en metro, hasta Quevedo. Otra vez grupos de jóvenes preparados, siempre(desde mis ojos), para la gran noche.
En el cine, hay muy poca gente-es puente, vemos una película espesa, muy espesa... la cuestión humana. Muy bueno(vislumbrar en el puré en que te metes ) lo de comparar el lenguaje de empresa contemporaneo con el de los procesos de exterminio nazi... Muy bueno ver como, a pesar de ocultarse en el lenguaje, los ejecutores de las purgas, tambien en las empresas, enloquecen...Muy buenas las imagenes de discoteca, o el cante jondo y el fado. Pero ¡tanta espesura, durante tanto tiempo¡... (¡por mucho que se alucine ante el prodigio de que Mathieu Amalric sea capaz de estar tiempos interminables sin pestañear¡)... no era necesaria. Mis amigos y yo no sabemos si nos enteramos de todo lo que pasaba y ¡el director gasta mas de dos horas para contarlo¡.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario